Los Aceites Esenciales son compuestos aromáticos evaporables extraídos de la corteza, flores, hojas, raíces, semillas, tallos y otras partes de las plantas. Les confieren su aroma distintivo y juegan un papel crucial en la supervivencia de la planta en su conjunto.
En función de sus efectos, podemos encontrar tres categorías:
Calmante:
Algunos de estos aceites son lavanda, incienso, jazmín, manzanilla, mirra…
Estimulante:
En esta categoría hay que hablar, por ejemplo, del eucalipto y la menta.
Energizante:
Romero, vainilla, limón, canela, enebro, semilla de pomelo o geranio son algunos de los aceites revitalizantes más utilizados.
Modo de uso: Colocar en un difusor junto con un poco de agua y agregar unas 6 A 10 gotas de tu aceite esencial favorito.